¿Sabías que un litro de aceite usado puede llegar a contaminar 40.000 litros de agua, el equivalente al que consumimos cada uno de nosotros en casa cada año?

En Euskadi vertimos el 88% de los aceites usados de cocina de forma inadecuada por el fregadero o el inodoro en nuestros hogares. Tan solo un 12% se recicla.
Estamos alimentando a un monstruo sin darnos cuenta.

Al unirse con restos de detergentes y jabones de uso doméstico, los aceites forman “bolas de grasa” capaces de generar atascos en colectores, que suponen importantes sobrecostes en las redes de saneamiento y estaciones depuradoras.

La correcta gestión de los aceites usados pasa por llevarlos a empresas autorizadas, donde se obtiene una materia prima para la producción de biodiesel.

¡No alimentes al monstruo! ¡Recicla! Los aceites ¡al contenedor naranja!